Cuidado con los deepfakes y el contenido que revisas en redes sociales (Difusión)
Cuidado con los deepfakes y el contenido que revisas en redes sociales (Difusión)

La evolución de la tecnología de está planteando un riesgo significativo para la seguridad de las organizaciones a nivel global. Según Bogdan Botezatu, director de Investigación y Reporte de Amenazas en Bitdefender, la sofisticación de los deepfakes los ha convertido en una herramienta poderosa para realizar estafas, permitiendo a los actores de amenazas imitar a individuos de manera extremadamente realista.

Botezatu destaca que los son la última incorporación a una serie de herramientas utilizadas para realizar estafas a lo largo de la historia. Desde parientes perdidos que aparecen repentinamente para reclamar una herencia hasta curas milagrosas ofrecidas por médicos sin escrúpulos, los estafadores han encontrado formas creativas de engañar a las personas. Sin embargo, lo que diferencia a los deepfakes es su capacidad para apuntar a muchas personas a un nivel personal y sofisticado, a través de canales digitales como correo electrónico, mensajes de texto y videoconferencias.

Los han llevado las estafas de phishing a un nuevo nivel, permitiendo a los actores de amenazas personalizar y escalar ataques con una precisión alarmante. Estos ataques pueden incluir información personal y específica sobre personas y organizaciones, así como imitaciones de figuras de autoridad con un nivel de detalle sin precedentes. Esta combinación de datos precisos y tecnología avanzada hace que los deepfakes sean difíciles de detectar y altamente persuasivos para las víctimas.

Ante esta creciente amenaza, Botezatu enfatiza la importancia de fortalecer las medidas de seguridad cibernética. Aunque no existe una solución perfecta para detectar , implementar procesos de verificación robustos, educar a los empleados sobre estos riesgos y establecer protocolos estrictos para transacciones puede ayudar a proteger a las organizaciones contra estos ataques cada vez más sofisticados.

Cómo crear contraseñas seguras

Los expertos de Kaspersky recomiendan estos sencillos pasos:

El método de asociación ayuda a crear contraseñas fuertes y fáciles de recordar

El enfoque de asociación implica crear una contraseña a partir de una secuencia de palabras o ideas que tengan un significado personal pero que no sean fáciles de adivinar por otros. Una contraseña puede basarse en una cita favorita, una letra de canción memorable o una combinación única de objetos. Esta técnica genera contraseñas fuertes sin requerir una memorización compleja, lo que ayuda a mantener la seguridad al tiempo que reduce el riesgo de olvidarla. Por ejemplo, una frase como “Visitaba París por primera vez en 2008″ podría transformarse en una contraseña como “VpPp1v2008″.

¿Las contraseñas regulares son demasiado aburridas? ¿Qué tal emojis?

Si usar la misma contraseña en todas partes se vuelve demasiado y te falta imaginación para inventar algo nuevo, las contraseñas con emojis podrían ser una opción no estándar y segura. Dado que son parte del estándar Unicode, potencialmente es posible usarlos como contraseñas. Uno de los pros más significativos es que los estafadores no pueden forzar las contraseñas con emojis, ya que varias herramientas y diccionarios no pueden crackear combinaciones como estas. Puedes encontrar información más detallada sobre cómo establecer una contraseña con emojis aquí.

La opción más obvia no es la más segura

El uso de contraseñas comunes o valores predeterminados como “1234″, “contraseña” o “admin” podría hacer que los datos personales y las cuentas sean vulnerables a los estafadores, ya que utilizan herramientas automatizadas para adivinar las combinaciones correctas. Puede tomar varios segundos encontrar la respuesta correcta y obtener acceso a datos personales. Una contraseña fuerte y complicada incluye una mezcla de letras, números y símbolos, evitando además información personal como nombres o fechas de nacimiento. Además, existen servicios públicos gratuitos en línea que permiten a todos verificar qué tan fuertes son sus contraseñas para mitigar posibles riesgos.

Viejo pero valioso: una cuenta, una contraseña

Esta práctica asegura que, si una cuenta se ve comprometida, las demás permanezcan seguras. Al crear una contraseña única para cada cuenta, se minimiza el daño que un hacker puede hacer si logra robar una. Este enfoque aísla las brechas de seguridad y ayuda a proteger datos sensibles. Según una encuesta global, el usuario promedio tiene aproximadamente 8 cuentas. Recordar incluso 2-3 contraseñas largas y complicadas (conteniendo hasta 15 símbolos) podría ser imposible para la mayoría de los usuarios. En este caso, es seguro y útil transferir la responsabilidad de recordar todas nuestras claves de acceso a un administrador de contraseñas.

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